La bioética es la alternativa por excelencia de la cultura, en función del destino común de la humanidad y de la naturaleza. La vida, su calidad y sentido, constituyen los imperativos supremos en función de los cuales trabaja la bioética. Todos, sin distinción alguna, tenemos el compromiso indeclinable de construir una auténtica cultura de la vida, con mayor razón, en el ámbito universitario en particular, desde las humanidades, las ciencias y más en concreto, desde las ciencias biológicas y en especial al interior de las ciencias de la salud.La promoción de la vida como valor, trascendental, sagrado e inviolable, constituye la exigencia educativa, prioritaria en la sociedad contemporánea.